Estuve en el crucero cena Bateaux en Nueva York el día de mi cumpleaños 3 de septiembre.
Lo mejor, la vista, el paseo de 3 horas por el Hudson apreciando postales nocturnas de NY impresionantes.
La comida rica, pero no espectacular.
Lo que no me gustó, es que al reservar y comprar te preguntan qué celebras, en mi caso respondí mi cumpleaños, pero no hicieron nada, ni un saludo, ni una flor, ni una vela, absolutamente nada, para eso, mejor NO PREGUNTEN.
Lo otro malo, el aire acondicionado, vayan muy abrigados porque ponen el aire a 30 grados bajo cero, quizás para que te tomes todo y luego te bajes rápido.