Desde el primer día que llegué, atendiéndome Irene, y aunque por el confinamiento tuve que comprar la bicicleta en Príncipe de Vergara, todo fueron facilidades. Atención personalizada, indicándome siempre lo mejor para mis necesidades, sin prisa...y las veces que he tenido que llevar la bici para revisiones o ajustes, te atienden dos mecánicos ( Saif, creo que se llama y otro compañero con barba) que siempre están totalmente dispuestos a ayudarte, aconsejarte y enseñarte ,y si pueden te resuelven el problema al instante.
La única pega que veo últimamente, es que como a todos nos ha entrado la fiebre de la bicicleta, a la hora de las reparaciones, se está demorando más de lo normal, creo que están cortos de personal y no dan abasto, ya que intentas llamarles por teléfono para concretar cita o consultar dudas, y no te atienden. Escribo siempre intentando mejorar la atención al cliente, no es una critica, es una opinión.
Un saludo