Por mucho que me empeñe en ir, la atención al cliente de algunos de los empleados es de lo peor que me he encontrado. No suelo estar más de 10 minutos en la tienda, llego a sentir una mezcla de decepción, resignación e incomodidad. Dos veces he ido a comprar bici, otras veces ropa, y he salido de allí huyendo. No lo volveré a intentar. Una lástima.