Patricia
Hace casi tres semanas murió mi gata de quince años y decidí cremarla. Compré una cajita de pino en la casa del artesano, preciosa, y mandé a hacer una plaquita dorada con su nombre y sus fechas, en este lugar. Se nota la calidad del trabajo, quedó todo muy lindo. Había quedado media torcida la plaquita pero me contacté y me dijeron que pase de nuevo, que la arreglaban, y que para ellos era importante que el trabajo quedara bien y sus clientes contentos. Quedé muy contenta con todo y me pareció una atención muy humana y profesional. Voy a seguir encargando cosas para el futuro de seguro.